La arquitectura es el arte y la ciencia de diseñar edificios. En los siglos pasados, los arquitectos se ocupaban no sólo de diseñar los edificios, sino que también planificaban las ciudades o barrios, y diseñaban objetos de uso en los edificios, como los muebles. Hoy en día, los profesionales que proyectan el espacio urbano constituyen una especialidad dentro de la arquitectura, que se denomina urbanismo, en tanto que a los profesionales que crean muebles y otros objetos, se les conoce como diseñadores.
Según un tópico popular, en el tratado más antiguo que se conserva sobre la materia, "De Architectura", de Vitruvio, Siglo I a.d.C., se dice que la arquitectura descansa en tres principios: la Belleza (Venustas), la Firmeza (Firmitas) y la Utilidad (Utilitas). La arquitectura se puede definir, entonces, como un equilibrio entre estos tres elementos, sin sobrepasar ninguno a los otros. No tendría sentido tratar de entender un trabajo de la arquitectura sin aceptar estos tres aspectos.
Sin embargo, basta con leer el tratado para percatarse de que Vitruvio exigía estas características para algunos edificios públicos muy particulares. De hecho, cuando Vitruvio se atreve a intentar un análisis del arte sobre el que escribe, propone entender la arquitectura como compuesta de cuatro elementos: orden (relación de cada parte con su uso), disposición ("Las especies de disposición [...] son el trazado en planta, en alzado y en perspectiva."), proporción ("Concordancia uniforme entre la obra entera y sus miembros.") y distribución (en griego oikonomía, consiste "en el debido y mejor uso posible de los materiales y de los terrenos, y en procurar el menor coste de la obra conseguido de un modo racional y ponderado.").
Hay que darse cuenta de que sus dudas al respecto son bastante intensas, pues cuatro páginas más adelante divide la arquitectura en tres partes: Construcción, Gnómica y Mecánica. Por interesante y sugerente que sea, no debe olvidarse que este tratado es el único tratado clásico que nos ha llegado, y la probabilidad de que sea lo mejor de su época es pequeña.
La historia de las diversas versiones del tratado de Vitruvio resume bien el conflicto a la hora de definir la arquitectura. En 1674, Claude Perrault, médico fisiólogo, especializado en disección de cadáveres, buen dibujante, publica su traducción resumida del tratado de Vitruvio, que queda totalmente reorganizado. Sin embargo, va a ser a través del «resumen» de Perrault que Vitruvio va a ser divulgado y va a influir en los tratados y teorías de los siglos siguientes. Y es en ese resumen en el que la triada vitruviana va a ver la luz.
La diferencia sustancial entre la versión de Perrault y las anteriores radica, según José Luis González Moreno-Navarro, en que Perrault tergiversa "el carácter sintético de la arquitectura en una visión estrictamente analítica y fragmentada en tres ramas autónomas [lo que] es una consecuencia de su estructura mental [...] formada a lo largo de una vida dedicada al análisis de los organismos vivos, que evidentemente en ningún momento recomponía y volvía a dar vida".